DESDE AHORA YA LO SABE TODO EL MUNDO:
AINA Y NATA SON FALLERAS MAYORES DE NA JORDANA 2015
Proclamación de las falleras mayores de la veterana comisión del Carmen.
A lo largo de dos intensos fines de semana consecutivos, los falleros y las falleras de Na Jordana se reunieron en su sede social para hacer proclama pública del inicio del reinado de aquellas que, de hecho, ya son las máximas representantes simbólicas para las fiestas falleras de 2015: Aina Errando Calleja y Natalia Berjón Colomer. En ambos emotivos y entrañables actos estuvieron presentes tanto los representantes de la Federación de Fallas de la Sección Especial, como los de la Agrupación de Fallas del Barrio del Carmen.
El acto de proclamación de Aina tuvo lugar al atardecer del día de Todos los Santos, un emblemático hito para la bisnieta de uno de los fundadores de la etapa actual de la trayectoria Jordanera. El 1 de noviembre, la alegría y el ambiente festivo propios de la Feria de Cocentaina (tierra con la que nuestra FMV nunca ha perdido las raíces heredadas por vía materna) se esparcieron desde el Alcoyano hasta la Huerta y la que es componente activa de la fila contestana los Caballeros de LLúria, se convirtió en " Midons " o dignísima dama objeto de las palabras de Pere Borrego Pitarch, como presidente del colectivo.
Antes, sin embargo, tuvo lugar la emotiva despedida de Begoña Miller Jiménez como fallera mayor del colectivo durante el pasado año por parte del presidente, quien quiso manifestar su modélico reinado, antes de repasar las instantáneas más emblemáticas de un año que ya forma parte de la historia de la comisión, por medio de un audiovisual. La fallera tuvo unas emotivas palabras para los compañeros de falla y muy especialmente para aquellos familiares y compañeros de representación que hasta los últimos momentos le habían procurado un ejercicio intenso y lleno de positivas vivencias.
Y así fue como llegó el momento culminante de la noche, el tiempo de Aina. La fallera que, repentinamente, se enteró de su nombramiento un 3 de septiembre y de quien, Pere destacó su estirpe Jordanera, su ilusión por la fiesta, su aprecio por la lengua y por el teatro, su implicación o su mirada, esa mirada que curiosa se cuestionaba lo que le quedaba por vivir con la mejor respuesta posible: una sonrisa. Una sonrisa llena de bondad que Pere destacó desde el primer momento como uno de los rasgos más emblemáticos del próximo ejercicio fallero.
Emocionada y serena, Aina agradeció el voto de confianza que había depositado en ella la comisión donde sus bisabuelos, sus abuelos, su padre y sus tíos habían conocido una forma muy particular de vivir la Fiesta y de donde su tía abuela, Francesca Oyonarte, había sido la primera fallera mayor infantil. Consideró a su antecesora Bego, como todo un referente fallero a seguir y prometió esforzarse por ser la fallera no sólo de la falla que siempre había llevado en el corazón, sino también de todos y cada uno de sus falleros y falleras.
Natalia y Guillermo fueron los responsables de entregarle el retrato con que, a los acordes del himno de Na Jordana concluyó la ceremonia que precedió a una gran Fiesta.
Natalia Berjón Colomer eligió como fecha emblemática para su proclamación como reina de los pequeños de Na Jordana, el 8 de noviembre. El casal de Na Jordana se llenó de fiesta, golosinas y leyendas para acoger el debut más esperado de la fallera mayor de este año de los más menudos. Antes, sin embargo, niños y adultos se despidieron de Gemma de los Ángeles Aparicio Rodríguez, su predecesora, quien estuvo acompañada hasta el último momento por su compañero de mando y fallitas, Xavi Montero Mora. Un audiovisual y un discurso lleno de emotividad, vivencias y agradecimientos hizo patente que, después de un año de reinado Gemma ya era una mujercita. El presidente del Ejecutivo, elogió a la fallerita y al presidente por la entrega con que se habían entregado a un año intenso de Fiesta y, sin más preámbulos, procedió al protocolo del relevo.
Entonces, Guillermo Borrego Monforte, presidente infantil de 2015, proclamó y auguró un año lleno de cariño y emociones a la que ya ha sido su inseparable pareja de fiesta y, para no hacerlo más largo, le expresó el aprecio de todo el colectivo de falleritas y falleritos de Na Jordana con un simbólico besito.
Fue también Pere el responsable de presentar a todos "una fallera dulcísima como la Nata", una niña deseada y querida por familiares y falleros. Cruce de un respetuoso mestizaje entre las culturas valenciana, leonesa y china. El presidente de los mayores destacó como Natalia simbolizaba la apuesta de Na Jordana por la multiculturalidad y por un modélico ejemplo de sincretismo que no había hecho que se extinguiesen ni las raíces con el barrio del Carmen (antiguo lugar de residencia de sus abuelos maternos) ni el espíritu de Na Jordana (de donde fue fallera su madre Julia, por los alrededores de los años ochenta).
De nuevo un audiovisual mostró como de valenciana y fallera se ha sentido Natalia desde que llegó a Valencia antes de integrarse en Na Jordana.
Con una vieja y bonita fábula oriental, la del abuelo de la Luna que liga los bebés chinos con el hilo rojo del porvenir, Nata, hizo explícito que su destino le había sido favorable al haberle ofrecido la posibilidad de ser acogida por una familia como la suya, que le había educado en valores y le había remitido su amor por la Fiesta, nuestras tradiciones y, sobre todo, con Na Jordana, la comisión que desde hacía un año le había acogido con los brazos abiertos. Haciendo gala de su templo y su saber estar, desde el primer momento demostró ser dignísima representante de los pequeños de nuestra Falla. Con el retrato que le entregó Aina, este año todo un modelo a seguir para ella, culminó el acto. Entonces empezó la fiesta...
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