“La recompensa al trabajo bien hecho es la oportunidad de hacer más trabajo bien hecho"
Con esta premisa NA JORDANA vuelve a confiar la realización de sus monumentos de 2015 al artista Joan S. Blanch (falla infantil) y a Latorre y Sanz Artesanos (falla grande), que este año serán los responsables de plasmar en volumen un proyecto del ilustrador Carlos Corredera.
La magnífica y personal fallita que el 2014 efectuó el artista de Algemesí para los peques de Na Jordana, resultado de su continuo proceso de evolución creativa, le ha merecido la plena confianza de la comisión del Carmen. Con la renovación, los falleros y falleras de Na Jordana han querido hacer patente su admiración por un artista en constante proceso de evolución creativa que ocupa por derecho propio un lugar de honor en la historia de las fallas infantiles. La calidad de sus propuestas, la incesante experimentación con técnicas y materiales o la aportación anual de nuevas fórmulas que constituyen todo un referente para la profesión son razones de peso para que Na Jordana, de su mano, siga siendo motivo de garantía y de apuesta por unas fallas de contenido, fundamentadas en los valores y enseñanzas esenciales que para los niños y niñas transmiten.
Por otro lado, la destreza del taller de Latorre y Sanz (en el que el escultor Sergio Penadés constituye una pieza clave) a la hora de interpretar fidedignamente en volumen diseños y esbozos de los más diversos profesionales de la ilustración o el humor gráfico ha constituido la razón por la que les ha sido adjudicada la realización del proyecto de la falla grande, que diseñará, maquetará y coordinará Carlos Corredera, profesional de la ilustración y el diseño gráfico conocido ya dentro del ámbito fallero y de las hogueras por su característico y lúdico estilo, un estilo en el que cada solución plástica deriva del ensayo y de la interacción de las formas geométricas con los colores puros.
Sin duda los monumentos que se plantarán el próximo año en la plaza del Portal Nuevo y en la calle de Salvador Giner, serán dos obras de autor, dos fallas con carácter y con una personalidad tan arrolladora como es la de la Falla NA JORDANA
FALLA GRAN
Lema: "Altres formes de vida, altres formes de ser"
Latorre y Sanz artesanos, Carlos Corredera, Sergio Penadés.
El ser humano siempre ha mostrado gran curiosidad por la posibilidad de vida extraterrestre. El centro de nuestra falla lo ocupa la figura de un astro-biólogo concentrado en escuchar alguna señal que le de pistas sobre formas de vida lejanas. De forma surrealista abre su pecho, y ahí es donde está el universo infinito, con sus posibles civilizaciones esperando a ser descubiertas. A veces aquello que buscamos tan lejos está en nuestro interior, somos nosotros mismos.
Al establecer esta comunicación con el espacio, múltiples criaturas llegan a la tierra: una gran alienígena maneja platillos volantes abduciendo a importantes personalidades de nuestra sociedad. Un astronauta y un androide extraterrestre (abajo a la izquierda) se funden en una calurosa recepción, lejos de hostilidades de películas de marcianos, ellos se aceptan y quieren tal como son. En contraposición, a la derecha, vemos otra extraña criatura que al atravesar un portal espacial se convierte en un humano que tendrá que convivir entre nosotros, quizás con oscuras intenciones.
Naves, trenes interestelares, planetas y satélites se suman al mosaico de sorpresas espaciales. En la parte superior, el origen de la vida queda resumido en una silueta femenina: una especie de nave nodriza (madre-cyborg) de la que queda suspendido por el cable cordón umbilical un astronauta en posición fetal.
Definitivamente la falla habla de tolerar formas de vida y de ser diferentes de las mayorías en nuestra cotidianeidad social, entre los seres humanos. En el desarrollo de las escenas lo iremos descubriendo.